miércoles, 8 de febrero de 2012

DON RAMON

Don Ramón es un hombre viudo, que según él, menciona que su esposa falleció cuando nació su hija, la Chilindrina. Vive en la vecindad junto a ella, en el departamento Nº 72.
A lo largo de su vida tuvo diferentes oficios (o dice haberlos tenido), se sabe que fue boxeador, futbolista americano, torero, guitarrista, cantante, maestro de obras, etc., temas sobre los que ilustra a los niños de la vecindad. Recurrentemente ejerce diversas labores, normalmente relacionadas con oficios cotidianos: plomero (fontanero), zapatero, carpintero, yesero (escayolista), globero, mecánico, vendedor de churros, peluquero, ropavejero, lechero, entre otros.
Es carismático, de buen corazón, pero con un carácter explosivo. Es de fácil irritabilidad frente a los niños, entre otras cosas, le molesta que el Chavo se burle de él por su delgadez. Al Chavo, Quico y la Chilindrina, los reprende físicamente cuando éstos hacen travesuras, lo que causa que sea acusado injustamente por Doña Florinda de intentar o haberle hecho algo malo a Quico cuando en realidad fue culpa de otra persona (en casi todas las ocasiones del Chavo), y reprendido violentamente con una cachetada o hasta con una golpiza fuera de escena, la cual lo deja muy herido sin que Doña Florinda le permita explicarle lo sucedido (Hubo una ocasión en la que Doña Florinda si le permitió explicarle y otra en la que Quico le aclaró que el causante de su tristeza fue el Chavo y no Don Ramón, aunque en ambas situaciones terminó dándole la cachetada). Sin embargo a pesar de la enemistad que los caracteriza a ambos hay ocasiones en las que olvidan sus diferencias (en su mayoria momentos especiales) como en un capítulo de navidad, en el que decide no abofetearlo por ser una fecha especial y otras en las que Doña Florinda lo felicita por sus actos humanos hacia otros personajes como sucedio en un capítulo en el que él fue vendedor de churros y se echo la culpa de haberse comido todos los churros para proteger al Chavo que fue el verdadero culpable.
Tampoco tiene una muy buena relación con el Señor Barriga, a quien le adeuda siempre 14 meses de renta y por lo tanto, lo evita siempre que sea posible. Sin embargo, Don Ramón paga parte de la deuda a través de trabajos temporales de mantenimiento a la vecindad los cuales llegan a ser tema de cada episodio. En ocasiones extraordinarias ha logrado obtener dinero para pagar los 14 meses que le debe, como en una ocasión; donde tras una gran odisea al haber perdido el sobre de dinero y que el Señor Barriga sacara todos los muebles de la casa de Don Ramón creyendo que en realidad era otra mentira suya, además en el episodio de la tercera temporada de El chavo animado, "No te vayas, Ñoño", Don Ramón se alegra al escuchar que el Señor Barriga se mudará, hasta que Doña Florinda le recordó lo bueno que ha sido el Señor Barriga con él por no echarlo a la calle a pesar de que le debe 14 meses de renta y para asustarlo le dijo que el nuevo casero lo pondrá de patitas en la calle.
En contraste, Doña Clotilde está enamorada de Don Ramón y lo acosa constantemente. Él no le corresponde, pero le acepta regalos y comida que ella le da.
Una de sus características es que a pesar de su honradez, demuestra un desinterés absoluto por el trabajo, que se pone de manifiesto a través de frases como: "No hay trabajo malo... lo malo es tener que trabajar" o "¿Cómo se te ocurre despertarme a las 10 de la madrugada?".
No se sabe de qué vive, aunque se menciona que la "crisis" lo dejó sin empleo, nadie conoce cómo saca dinero para darle un peso a la Chilindrina para ir a la tienda, o de dónde saca para ahorrar en su cochinito, o de dónde saca para darle para el que va por los abonos de la televisión, o simplemente para comprar su poca comida. Tampoco se supone cómo podía comprar por ejemplo los globos que a veces vendía, o cómo compraba los adornos de fiestas patrias que en ocasiones traía, en una ocasión la Chilindrina menciona que su papá da unas movidas o maniobras para ganar dinero con su astucia, pero en realidad casi siempre sacaba poco, solo para comer.
Sentía una gran afición por el fútbol y decía ser hincha del Necaxa. En muchas ocasiones ocultaba ese sentimiento y decía que era hincha del Monterrey para poder simpatizar con el Señor Barriga y así hacer de que se olvide de cobrarle la renta.
Cansado de las deudas de la renta del Señor Barriga, los golpes de Doña Florinda y los acosos de Doña Clotilde, emprende su viaje en busca de oportunidades y deja a su hija a cuidados de su abuelita Doña Nieves que prometió cuidarla y que en esta ocasión cumple su prometido, después de un tiempo vuelve a la vecindad (gracias a su regreso, en el programa "Chespirito" se graban los mejores Sketchs del "El Chavo del Ocho" en 20 años) triste por la ausencia de su esposa y para ver como sigue su pequeña una tarde llega a la vecindad y se da uno de los momentos mas emotivos de la vecindad el reencuentro de un padre y una hija es ahí donde la Chilindrina llora de alegría.
Después de pasado un tiempo en la vecindad, vuelve a emprender el viaje esta vez con el objetivo de encontrar trabajo y hacer fortuna en el extranjero afirmando que no regresará hasta que se haga millonario. Lo último dicho de él, según la Chilindrina dando a entender que jamás regresaría (que fue para justificar la salida de Ramón Valdés, quien por entonces se retiró definitivamente de todo proyecto de Gómez Bolaños).
A lo largo de la serie ha desarrollado frases famosas como "No te doy otra no más porque..." "Me lleva el Chanfle", "Yo le voy al Necaxa", "Que pasó , que pasó, vamos ahi" , "¿Ma? ¿Pos' Ora?" y "Con permisito dijo Monchito y se fue por un cafecito o zaguancito".

 Vestuario

El vestuario de Don Ramón es inconfundible, siempre viste una camiseta negra, con un bolsillo en la parte izquierda de su pecho (donde guardaba sus cigarrillos), unos jeans, tenis blancos y un sombrero del tipo mezclilla color celeste. El hecho de que siempre usaba la misma ropa, fue reflejado por el Chavo, quién en el capítulo "Fútbol Americano", al decirle Don Ramón al Profesor Jirafales, que los niños no iban a tener capacidad para jugar porque "no le tenían amor a la camiseta", el Chavo del 8 le responde a Don Ramón que se notaba que el tenía amor a la camiseta, ya que llevaba siempre puesta la misma. En las primeras apariciones, la camiseta negra se permutó por una camiseta blanca o amarilla. También en el primer capítulo en lugar del conocido sombrero de mezclilla utilizaba una boina tipo vasco.

 Duda existencial

Hay gente que asegura haber visto con vida a Ramón Valdés, más conocido como "Don Ramón" -el mítico personaje de "El Chavo del 8"-, difunto desde 1988. Aseguran haber sido testigos de su presencia en el transporte público de Argentina y, también, Venezuela.
Las fotos son dos. En ambas, se muestra al recordado personaje en una estación de ómnibus, primero, y en el interior de un transporte, luego. Lo realmente extraño del asunto, además de la improbabilidad de que se trate del verdadero Don Ramón, es que el mismo personaje fue fotografiado en dos países distintos, casi simultáneamente

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